03 febrero 2022

LO QUE ME QUEDA DE CAS EN UN SQC 60

No sabía que el viento te acompañó en mi ausencia, que el mar te protegió y las luces de esa incipiente ciudad acunaron tu sueño. No logré comprender a tiempo que nada era más importante que mi voz en tu oído, que mi cuerpo en tu mente y mi corazón en el tuyo. No dimensioné tu abrazo, tu beso, tu suspiro ni tu necesidad por estar ahí conmigo.

En ese instante en que la arena entra en tus pies tu voz se adueña de mi nostalgia, y esta madrugada añeja se ilumina y se revitaliza con esas confesiones íntimas de aquellos tiempos.

Nunca pude entender eso que me pedías sin dudar. No valoré eso que buscabas incansablemente para regalarme por el simple hecho de saber que era algo que me gustaba. Jamás pude suponer por un segundo que decidirías rechazar aquello que casi con seguridad yo hubiese hecho.

En ese instante en que te alejas de todo para estar conmigo a la distancia yo no me acerqué. No fui al encuentro. Te esperé entonces, después y hasta que un buen día decidiste no ir más. Nunca más.

No sabía. No comprendí. No dimensioné. No entendí. No supuse. No fui. Te negué en vez de decir que si a todo eso que me dabas.

Pero ya está. Al final del día me dio gusto escucharte allá y no acá. Entonces y no ahora. En esa cápsula de tiempo en que yo era todo para ti y tú eras todo para mí sin saberlo, sin comprender, sin dimensionarlo, sin entenderlo, sin suponerlo.

Y por fin pude ir yo a tu encuentro.

No hay comentarios.: