01 julio 2010

Pat, pat, pat, mi pochoquito

Amigo, dejaste este mundo hace ya varios meses, una eternidad para mí, pues tuve que rearmar mi vida sin estar a tu lado, sin sentirte por las mañanas, sin salir juntos de paseo como acostumbramos hacer por hermosos 16 años.

Te extraño como el primer día desde tu partida. No hablo mucho para no parecer loco, pero en mi blog puedo decir lo que quiera y por eso lo repito y te grito este post: ¡Cuánto me gustaría que estés aquí!