21 octubre 2010

Dolor de cabeza, de muela y reggaeton

En lo que a dolores se refiere, hay dos males que he tenido que enfrentar durante toda mi vida: el de cabeza y el de muelas.

Heredé de mi madre un bruxismo que me hizo gastar mis dientes y debilitarlos, a tal punto, que hoy son el 25% más pequeños que lo normal, el 20% más delgados de lo normal y el 40% menos resistentes de lo normal. Todos los anteriores son datos de la dentista que hace 2 años me atiende y que ha logrado revertir esta situación en un 50% (para seguir con los porcentajes, me gustan). Acá lo terrible es que hay daños en algunas muelas, con el consiguiente dolor que ello acarrea. Mal. Muy mal.


Y heredé del bruxismo unos dolores de cabeza infernales, que parten a eso de las 5 AM y terminan con una pastilla (casi soy adicto) o con ejercicios de respiración y relajación que hago camino al trabajo en verano, donde se puede caminar gracias a la agradable temperatura. Lo malo es que a veces no es el apretar mis dientes (bruxismo, para quien no lo sabe) lo que me provoca el dolor de cabeza, sino la atención por largo tiempo de mi vista en acciones como ver una película en el cine o leer más de una hora, todo ello a pesar de usar lentes. Incluso me dan jaquecas cuando no como, por fatiga o agotamiento.

Pero tanto el dolor de muelas como el de cabeza, en el grado que sea, lo puedo soportar y lo se llevar. Ya son parte de mi y estoy trabajando (e invirtiendo) en solucionarlo.

Lo que no tiene perdón de Dios es el dolor de oídos, de alma, de mente, que me provoca la porquería que llaman Reggaeton (regeton). Ta tum ta tum - Ta tum ta tum es el único ritmo que suena una y otra vez en las 20, 30 y 140 canciones que alguna vez han interrumpido mi vida sin mi consentimiento. Y cuando la letra no es sexo, pegarle a las mujeres o manejar autos, nos quedamos sin vocabulario pues todo gira en torno a esos tres temas.

A ver. No soy un viejo decrépito que busca defender Los Prisioneros, el pop de los ochenta o a los Beatles. Soy un treintón que irá al concierto de Green Day, que baila con su hijo al osito Gominola y que no le hace asco ni a la cueca, a la Myriam Hernández ni a los Rolling Stones cuando pasan todos juntos en un viejo CD que heredé de una amiga.

Pero el Reggaeton está a otro nivel. Tan alto que queda fuera de lo que conozco como música. Tan abajo que es lejos lo más ordinario en lenguaje. Tan ancho que no entra en los gustos de quien se considere educado. Tan angosto que no puedes pasar más de 2 minutos escuchándolo y ya quieres cambiarlo por un dolor de muelas o de cabeza.

Pero esa porquería, no. por favor.

5 comentarios:

Vale dijo...

Estimado profesor... quiero decirle que comparto al 100% lo que escribió. Yo tengo 24 años y cualquiera podría decir que por la edad estaría como todos los jóvenes siendo abducida por el boom del reggaeton, pero sabe qué gracias a dios mis padres fueron lo suficientemente inteligentes y a mi hermana y a mí nos criaron al son de los Beatles, de Queen, los Rolling Stone, Cat Steven, Aerosmith, ACDC, los clash, nirvana... y entre tantos otros genios de la música.
Por eso es que me siento afortunada de ser una rockera jejeje por que la verdad me cuesta mucho entender como hay gente con la capacidad intelectual suficiente (porque yo creo que todos tiene la capacidad de darse cuenta de las cosas) que no se percaten que el tu tuta tuta hecho por una pista de computador mas las letras poco constructivas no tienen por dónde ser música. Además que es triste ver a mujeres bailando muy animadamente un tema que prácticamente su letra la esta denigrando como persona.
Pero bueno, en gustos no hay nada escrito... pero sin mentirle los mataría sobre todo a los flaites que se suben a la micro y parece que en su vida han conocido un par de audifonos jejeje...

Saludos!

AB dijo...

Desde cuando la música marca un carácter intelectual? me parecerá un comentario interesante ?¿ ?¿.. me cuesta pensar que la intelectualidad se mida por una mezcla de notas musicales..me suena a bullying Musical ja!| Prefiero ser tonto | (la intelectualidad en un mundo de intelectuales se mide por la capacidad de entender, que el que se cree intelectual, razona de manera individual. Hay que integrarlo)...

La música en las personas marcan etapas en sus vidas, emociones, sensaciones, motivaciones, contingencias.. me detengo en este último punto.. contingencia...a más de algún(a) "rock-star",en su momento, "me toco enseñarle, el pasito 2006 ja" en donde, con un "copetín en un carrete" se divierte con algunos temas muy "entretes de reggeton |reggaeton",eso es genial..!

Sin desmerecer.. pero me entristece pensar que Freddie Mercury murió de una bronconeumonía complicada por el sida, y Kurt Cobain oficialmente su muerte fué por suicidio.. quizás les faltó la alegría de la contingencia..y a lo mejor,debido a la falta de inteligencia...

Pero...el dolor de muelas, suele pasar, cuando vas en el metro y escuchas un reggaeton con sonido polifónico.. pero este dolor se transforma en una extensión de mis margaritas de manera opuesta (risa) cuando digo.. " y...pensar que el personaje está feliz escuchando su música.. y yo malhumorado... na!.. ponte en su lugar.. quizás me faltan unas notas musicales de alegría.. en mi pensar.. que me permitan de una vez por todas aceptar..!

Un tema entrete.. Ojo, escuchar en carrete ja!:
http://www.youtube.com/watch?v=7zp1TbLFPp8&feature=player_embedded#!

Tema: Don omar - Danza Kuduro

Leonardo Meyer dijo...

Estimados, de acuerdo con ambas posturas!
Vale, a mi también me cuesta entender que otros no entiendan (redundancia a propósito) que eso NO es música.

Don AB (siempre es bueno firmar comentarios con el nombre cuando no hay mala onda que esconder), soy TAN intelectual que, como puse en mi post, escucho Gominola... mentiría si le digo que los videos hot del Reggaeton son malos, pero son detalles muy pequeños al lado de lo inmensamente absurdo de la movida reggetonera...

AB dijo...

AB: Alexis B.

María Isabel dijo...

Hola Leo, hoy estuve leyendo a fondo tu blog y me encontré con relatos que me hicieron emocionarme. Escribes tan directamente que la emoción cala hondo. Tu hijo, muy lindo, esos ojos enormes son su principal característica. Coincido contigo en muchas apreciaciones, como la del reggaeton, pero claro, no todos pensamos igual, y pocos días atrás junto a mi hija, quedamos asombradas de escuchar que a mi suegra le gustaba ese "ritmo", je, je, je. Yo me río, me río mucho en realidad, de esa forma trato de no tomar la vida tan en serio. Muchos saludos a tu familia, un abrazo, la Miss de Arte.