Mil veces me he preguntado qué es peor (o mejor): si castigar a una persona sin mostrarle cuál fue su error... o mostrarle el error, buscar sus disculpas, pero igualmente castigarlo.
¿Qué es mejor? ¿Un ciego de nacimiento que nunca pudo ver los cosas del mundo o uno que queda ciego después de maravillarse con el mundo? ¿Nunca tener lo que uno buscó o perder todo lo que se tuvo y quedar con nada?
Me cuesta entender dónde está lo bueno de las cosas malas que nos pasan. Soy optimista por naturaleza, pero tampoco tan imbécil como para creer que todas las cosas malas sirven para algo.
Un poco de oxígeno, por favor. Por favor... plis...
5 comentarios:
En un momento de mi vida en el cual llegué a mi fondo, una persona dijo: las cosas buenas las ponemos en un bolsillo del pantalón y las cosas malas en el otro, todas en algùn momento de la vida nos van a servir. No hay que tirar nada. De todo se aprende.
al anonimo soy yo
creo sin ser majadero que todos hemos pasado por distintos problemas en esta vida....algunos mas que otros...dicen que eso forma el caracter de una persona,sin duda los problemas y como los resolvemos nos enseñan a crecer como persona aunque no notemos ese crecimiento(el resto si se da cuenta).
nunca se pierde por completo lo que se tuvo......nos queda el recuerdo de lo que fue.....
a veces uno esta tan acostumbrado a buscar que no se da cuenta que ya lo encontro.
fuerza y sigue adelante siempre por lo menos tendras a tus amigos que te quieren
me cuento como uno de ellos
Carlos
Respondiéndote Flavio, me parece que el bolsillo de las cosas malas está de más. Cargar con lo que no nos sirve no es bueno, es mejor desecharlo y seguir liviano por la vida.
Carlos, afortunadamente no he tenido pérdidas importantes de personas, solo de pequeñas batallas contra la vida, con situaciones que son parte del crecer. Sé que en algún momento comenzaré a vivir las "pérdidas" de las que hablas, pero espero estar más preparado para ese momento. Gracias.
No es cargar con las cosas malas, es simplemente tenerlas o mejor dicho tener lo que nos dejó, la enseñenza. Por eso todo nos sirve en algún momento.
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