13 abril 2006

EL PROFE Y LA ALUMNA

Hace unos días me encontré con un posteo que decía "Me gustaría saber si algun día tendrías alguna aventura con una alumna", haciendo alusión a mi calidad de profesor en la Universidad Andrés Bello.

La verdad es que hasta el momento no he tenido nada más allá de una relación profe-alumna y eso no ha sido un gran sacrificio. Ocurre que las clases las asumo con una seriedad que muchos amigos llaman "enfermante" y no estoy dispuesto a desperdiciar esto por una "aventura".

Quizá suene muy mental o poco real lo anterior, pero es la verdad. Soy humano, hombre y me gustan las mujeres, por lo que no voy a desconocer lo hermosa que pueda resultar una alumna. Pero ocurre que tengo clarita mi función de profesor y su función de alumna, y eso es lo que prima.

¿Para qué buscar en una sala de clases lo que puede estar en un bar, en una discotheque o en alguna plaza? Es jugar con fuego y, la verdad, no me interesa quemarme. Distinto es que una vez terminada mi labor educadora me encuentre con tal o cual alumna en el plano social o profesional, ya que los caminos de la vida uno no puede preveerlos, y en ese sentido claramente puede ocurrir una aventura o puedo tener otro tipo de relación. Pero antes, no.

¿Fome? Lo siento. Ni siquiera trato de ser políticamente correcto en mi propio Blog. Es algo asumido, es un valor que me llevó a ser académico. Y no hay más.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

pocas son las veces que los hombres decidimos por voluntad propia hacer lo correcto....generalmente es lo contrario
te felicito una vez mas cad adia que pasa realmente me doy cuenta que el niño que conoci se ha convertido en hombre.....
por eso yo jamas podria ser profesor

Cuqui dijo...

Me acuerdo que una vez haciendo, clases de inglés, apareció en mi sala un tipo impresionante... Brad Pitt era una alpargata al lado de el. Yo como colegiaba creo que me puse roja durante toda la clase, pero bueno, más allá de mirar (que es inevitable) dentro de la sala sólo los libros.
En el trabajo hay que ser serios, porque si no te respetan, no llegas a ningún lado.
buena elección.

Anónimo dijo...

Y si un día una de usas alumnas te deslumbra más allá de lo físico y resivís una respuesta y encontrás en ella una mujer que te gustaría conocer más y al hacer eso no te podés sacar de la cabeza... ELLA ES LO QUE SIEMPRE BUSQUE. Hasta donde priorizar lo profecional???

Anónimo dijo...

Miren cauros...el discurso moral y de crecimiento personal..las pelotas!!! Partamos por reconocer que si la mina es rica y menor que uno costará sacarse la calentura...Por otra parte, ganas de tirar y dejarlo ahí...no le veo problema. Otra cosa es una relación. Los jefes rara vez verán esto como una relación de amor...más bien un profe califa que se está aprovechando..así de simple.
Pese a lo liberal de mi pensamiento, yo no podría sostener una relación profesional vertical (alumna y profe) y una de pareja..me sofocaría... me costaría mucho..distinta es la huea si la relación profesional es entre colegas (psicólogo-psicóloga).
Una aventura...en la vida...si ella es menor se le agradece al cielo..no arrastra la bolsa del pan y nmayor de 18..jejej...no hay drama..
Por eso trabajo con colegas mujeres y al igual que Trincado...nicagando hago clases...la tentación es grande y la carne es débil..jajaja
Si caigo..tengo que tener claro desde ya que puede ser mi boleto de despido (hay que hacer que valga la pena!!!) o el boleto a un paraiso caligulesco...jajaj