28 septiembre 2005

Mi "MAMIX" Recargada

Hoy llegó mi viejuja de Iquique. Se fue con otros pertenecientes al Añejo Team "Los Años Dorados" por pocas lukas y muchas comodidades. Apenas se fue ya la eché de menos. Hace meses que vivo sin ella, pero igualmente la extrañé. ¿La razón? Tan simple como absurda: ¿Estará bien sin mí?

Ocurre que cuando atiné al cambio de roles (soy yo quien debo velar por ella y no al revés, pues ya estoy hediondo de viejo), ella aún no lo aceptaba... todavía era un niño. Cuando salí de la casa de pegó el alcachofazo y entendió que "er niño" ya es un hombre hechito, machito y borrachito (esto último rimaba, por eso lo agregué...).

¿Qué me pasó? Felicidad absoluta. Se acabaron los extremos cuidados, las palbras tipo "almuerza que estás tan flaco", "¿Te lavaste los dientes?" y otros más vergonzosos. El tema es que ahora se fue para la otra punta!!!
Partió sola y sin conocer a nadie a Iquique, con un grupo de 25 viejitos y viejitas dispuestos a pasarlo bomba. La fui a dejar al aeropuerto y ahí ya caché un veterano que le hacía ojito. Cuando cruzó el umbral hacia embarque, levantó una manado diciendo "chao, cuida al perro" y se fue rauda del brazo de una nueva amiga.

"Chis!!!", pensé yo.

La primera noche llamó para avisar que estaba bien, pero la segunda no, la tercera me dejó mensaje en el celular, la cuarta la ubiqué en el Hotel tras cinco intentos y sólo la última de las siete noches me volvió a llamar para decirme "Llego mañana al mediodía. Anda a buscarme, por favor".

"Chis!!!", alegué. Pero no me escuchó. Había colgado tras uno de sus típicos besos sonoros.

Hace un rato llegué del aeropuerto y de dejarma en casa. Llegó feliz, con vida, como que se le perdió un equipaje de 10 años.

- ¿Lo pasaste bien?

- Super... pásame esa agenda. Ahí tengo los teléfonos de varias señoras y caballeros. Una es de Temuco, la otra de Viña... Ah! la "chepita" me invitó a conocer...
- ¿Vas a viajar de nuevo?
- No... no sé. (risa maliciosa)
- Viaja no más... te hace bien. ¿y? Cuántas conquistas???
- Jajajaja, que eres tonto, hijo. Nada... ¿Para qué quiero viejos apolillados? Jajajaja
- Jajajajaja- Bueno, me voy a trabajar
- Vaya no más
- ...
- ¿Qué pasa?
- ¿Me trajiste algo?
- Ah!! Claro!!! Mira
- (con cara de asombro frente a una especie de bastón brillante) ¿Y esto qué es?
- El cetro. Me eligieron Reina.

¡TOMA! Grande madre, grande. Ídola.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ahoa sé de quién heredaste lo aventurero y osado....jejejeje