02 diciembre 2005

Un Lobo de Mar en la Alameda

El jueves me desperté muy, pero muy tarde, considerando que iba a ser un día lleno de compromisos de trabajo. Ni les explico el tremendo cargo de conciencia que tenía por haberme quedado dormido. Me duché rapidito y salté a la selva de cemento a tratar de recuperar las horas perdidas y a buscar consuelo por el error cometido.

Ya iba llegando a la oficina, cuando en la mitad de Alameda me encuentro de frente con un personaje que marcó mi vida profesional y, en un grado no menor, mi vida personal. Hablo de Jorge Sasmay, un "ene ene" para casi todos ustedes, pero bastante reconocido en el ámbito periodístico radial de la vieja guardia.

-- Don Jorge...
-- ¡Leonardo! Tanto tiempo hombre, gusto saludarlo.
-- El gusto es mío. No sabe la alegría que me da verlo después de tantos años...


Han pasado seis para ser exactos. A don Jorge lo conocí en 1996 gracias a una ex polola que resultó ser su nieta. En esos tiempos yo era estudiante de periodismo y él se transformó rápidamente en un referente de lo que quería ser en el ejercicio de mi profesión.

Durante los dos años que duró mi relación con su nieta, el "Tata" (como le decían cariñosamente en su hogar) me regaló largas y amenas conversaciones sobre la vida, la familia, la amistad y todo lo que puedan imaginar. Me relató cómo se desarrollaban las largas horas de reporteo en Santiago, los secretos de ministros, presidentes y personajes públicos, y me entregó herramientas profesionales que hasta hoy ocupo.

Tras el quiebre del pololeo, yo intenté mantener un vínculo secreto con él, motivado principalmente por el deseo de seguir aprendiendo de un hombre con sus características y por un cariño personal que se había generado con los años compartidos. Con sus palabras había recorrido la mitad de la historia de Chile y, por sobre todo, conocí el valor de mantener el amor, el humor y la amistad como prioridades en mi ámbito social.

Fue gracias a ese interés en mantener mi relación con este "viejo lobo de mar" como supe de la triste muerte de "la Yaya", su esposa, y de una de sus hijas, aquejada por varios años de un cáncer que terminó con su vida. Con esos antecedentes pensé que el Tata no duraría mucho más cargando estas penas en vida, pero tras seis años y frente a La Moneda me volvió a dar un ejemplo de fuerza y valor.

-- ¿Y qué me cuenta, don Jorge?
-- Acá pues... ¿Supo que gané un premio con un cuento?
-- No, me alegro y mucho. Veo que usted sigue siendo el mismo Jorge Sasmay de siempre.
-- ¡Y mejor! A ver si nos juntamos a jugar cacho y tomar un borgoñita uno de estos días, mi amigo...


Tras un apretón de manos que aún me acompaña, don Jorge se alejó con rumbo desconocido por la Alameda. Se me hace la idea que pudo ser la última vez que lo vea, pero lejos de entristecerme, este hecho refuerza mi convicción en que no existe edad límite para ser persona, para compartir, para regalarle una sonrisa diaria a la vida a pesar de todos los problemas que ésta nos reserve.

Vayan estas palabras a todos quienes tienen una "voz de la experiencia" cerca y con vida, para que les regalen más minutos, compartan con ellos y refuercen ese vínculo indescriptible que por siglos ha iluminado con sabiduría el camino de los jóvenes deseosos de descubrir los secretos de la humanidad.

6 comentarios:

Manuel dijo...

¿De que viviriamos si ni tuviesemos memoria y recuerdos?

Anónimo dijo...

es verdaderamente cierto que no hay edad para lograr ser persona , tampoco la hay para seguir creciendo.......dia a dia demuestras que lo tuyo ciertamente es el escribir ....
en muchas ocaciones no valoramos lo que los "viejos " nos dicen pero en el dia a dia de nuestro propio envejecimiento nos damos cuenta de cuan verdaderas y sabias eran sus palabras.
sigue asi....... y quien sabe............ tal vez algun dia llegues a "viejo"

Anónimo dijo...

Callen a Trincado está loco y bizarro:
Huena LEO...ESE ES UN MAESTRO..y hay que cuidarlo...te inspiró...GRANDE LOBO DE MAR...nunca te olvidaremos...

UE en los Medios dijo...

Hola Leo soy un amigo de la srta más sufrida de la serena. o sea la romi quijada..

estamos juntos dejandote este comentario....
te leere y seguire tus proyectos que me parecen muy interesantes...
gracias por ser muy amable y simpatico con la Romi....
Si tienes un time visita a mi hijo....
el Intruso.cl..

Anónimo dijo...

El alumno debe superar al maestro...Leo...ya lo hiciste ahora yace en tí..

Anónimo dijo...

UNA AUREOLA!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!...MAYO DE 1992...14 DE MAYO...JAJAJAJJAJA