16 diciembre 2005

¿Sabían que soy un hombre casado?

Debo confesar que hace varios años atrás me casé con una linda niña. Si voy al Registro Civil figuro como "soltero", pero en mi infantil corazón está marcado esa soleada tarde de febrero en acepté como esposa a la Caco y nos dimos el primer beso de nuestras vidas. ¿Cómo se gestó esto?

Entre los 9 y los 12 años mis veranos eran muy impredecibles. Iba donde me invitaban. A veces con la tía de Pedro a Punitaqui. A veces con la nana de mi hermana a Curicó. Pero casi siempre me quedaba en Santiago y me iba a casa de mi sobrina (Claudia, hija de mi hermana, pero que es mayor que yo por dos años) que vivía en una pasaje de la calle Exequiel Fernández, en... ¿Ñuñoa o Macul? No importa.

Allá me hice amigo de sus amigos. De Javier y Gerardo, pero por sobre todo de sus amigas, todas lindas, como Jeanette, Andrea, Eli, la "otra" Claudia y Mónica. Pero lejos la más linda era la Caco, la hermana menor de Mónica. Mientras todos jugaban en grupo, con Carolina (su verdadero nombre) andábamos el día entero en bicicleta. Yo en la de ella y ella en la de su hermana.

Hasta que un buen día le dije que me gustaba y que le quería dar un beso en la boca. Ella me miró asustada y se fue. Más tarde llegó su hermana y me preguntó si era verdad que quería darle un beso a la Caco y se lo confirmé. Entonces me dijo que fuera a la plaza del pasaje en una hora más y que ahí tendría ese beso que tanto anhelaba.

Cuando llegué a la plaza estaban todos, incluso algunos papás de varios de mis amigos. Pensé que había pasado algo malo, que estaba la tele o qué se yo. Pero nada. Toda esa gente estaba ahí porque iban a celebrar un matrimonio. MI MATRIMONIO. A los diez minutos de estar ahí recibiendo consejos para besar, llegó ella, con su vestido blanco con flores y una improvisada corona hecha de ramas y hojas verdes.

Nos tomamos las manos y de la nada apareció Gerardo con una biblia en mano. Era el cura de la ceremonia. Las mujeres a un lado y los hombres al otro. Atrás de la Caco su hermana. Tras mis espaldas la Claudia, mi sobrina. Las manos me transpiraban cuando alguien me pasó dos anillos de plástico. Mientras Gerardo decía nuestros nombres, le puse el anillo más pequeño a la Caco y ella puso con bastante esfuerzo el otro en mi dedo anular izquierdo.

Mientras alguien decidió que había que leer una lectura bíblica, me puse a pensar en la que sería mi esposa. La Caco era dos años menor que yo. Tenía los labios más carnosos de todo el pasaje. El pelo y los ojos azabache. Siempre andaba con olor a chicle de fruta y le gustaba contarme secretos aunque no hubiese nadie cerca. Por las noches dormía pensando en ella.

Algunas palabras más, una bendición y la frase de Gerardo: "los declaro marido y mujer, el novio puede besar a la novia". Nervioso acerqué mi cara a la de Caco y le di un tímido beso con los labios cerrados. "Con lengua, con lengua", gritaban todos. Entonces me acerqué y la tomé por la espalda. Y la besé con lengua. Y ella me besó con lengua.

Los adultos se reían y hasta sacaron algunas fotos que nunca vi. Mis amigos se tiraban al suelo de la risa y las amigas de ella la alentaban a que cerrara los ojos. Todos estaban pendientes, tanto, que nos pidieron que amos sacaramos las lenguas y las unieramos para que pudiesen ver mejor el beso. Y lo hicimos. Una, dos y quizá diez veces, hasta que se acabó el interés.

Minutos después el sacerdote jugaba con Javier a la la pelota y las madrinas conversaban con sus amigas para decidir qué ropa usarían por la noche. Y nosotros con Caco nos quedamos solos con las bicicletas en la plaza besándonos hasta que llegó la noche. La fui a dejar a la casa y le dije que la quería.

-- Yo también
-- ¿Qué hago con este anillo?
-- Es mío. Te lo regalo. Para que te acuerdes de mí...


Hay un cajón con llave en mi pieza. Dentro, una sucia hoja de cuaderno que guarda un corazón con mi nombre y el de Caco. Y también envuelve ese anillo de plástico azul que me recuerda el día de mi matrimonio. El día que di mi primer beso. Y con lengua.

4 comentarios:

Cuqui dijo...

que lindo recuerdo... y de chiquitito que te las traes jajaja. mi primer beso fue ya de vieja, a los 20... sin lengua y sin querer, un simple topón alcoholizado que esa misma noche me arrepentía de haberlo vendido tan barato. pero bueno, tal vez ya de grandes la magia e ingenuidad del primer beso se va perdiendo, sólo queda para nosotros, los atrasados, esas historias de bares.
Entonces Leo, cuando celebramos la fiesta!

Anónimo dijo...

debo decir que no recuerdo mi primer beso....con lengua...solo me acuerdo del primero que di a la mujer que alguna vez ame......
pero si es asi tendre que organizar una despedida de soltero......

Anónimo dijo...

Que nostálgicos recuerdos. Mi primer beso , fue muy vergonzoso, ya que la persona me dijo en el minuto si era la primera vez que besaba , ya que notaba mi inexperiencia, jajaj , me sentí mal, pero fue muy ricooo. el medio descubrimiento, pero casarme tan niña jamás....
paula vio

Anónimo dijo...

Huena Leo ....mi primer beso lo di a los once años...con lengua...calentura....pero sin amor...el segundo, en serio a los 16...con adrenalina y calentura...de nuevo sin amor...el tercero es el vencido...ESE SI FUE CON AMOR, CALENTURA, PASIÓN, ENAMORAMIENTO, no me pude despegar por un largo tiempo...y así pasaron los años...fueron mas de once...luego todo se acabó...hasta que llego alguien que me hizo...olvidar todo...y por última vez ....y primera besé... a alguien SOLO CON AMOR...crei que era la última...pero no fue así...en realidad el primer beso no estan diferente al último...ni el último es el último???? Que viene ahora.....nadie sabe...casarse???
jajajajajajajjaja....no lo creo...