Imposible acordarme exactamente la primera vez que entré al patio central de la Parroquia de Nuestra Señora de la Divina Providencia (la amarilla, entre Antonio Varas y Carlos Antúnez), pero si recuerdo una tarde soleada en que quedé varios minutos mirando al Cristo de los brazos abiertos, las frágiles camelias y el noble parrón.
27 febrero 2011
25 febrero 2011
Preocupación versus ocupación: vivir por adelantado
Uno cuando nace, lo papás esperan que pronto abra los ojos. Pasan unas semanas y se viene el deseo de que camine y diga "papá" o "mamá". Pasado el año le imprimen al bebé la necesidad de avisar cuando quiere hacer hacer pipí y caca, para así dejar de una buena vez los pañales...
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